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50 MINUTOS

Valores humanos para EDUCACIÓN SUPERIOR

PARTE 05

ESTA PÁGINA

GRATITUD

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RESPONSABILIDAD

GRATITUD

“Aprendí que debemos estar agradecidos con Dios por no darnos todo lo que le pedimos”.

( William Shakespeare )

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William Shakespeare nos invita a reflexionar sobre la gratitud incluso por lo que no recibimos. Nos recuerda que las dificultades de la vida a menudo nos ayudan a desarrollar nuestra capacidad de superación, y por eso debemos estar agradecidos. Pero, ¿qué entendemos por gratitud?

La gratitud puede entenderse como un acto de reconocimiento a alguien que ha brindado un acto benéfico o de ayuda. También se entiende como una emoción relacionada con un sentimiento de deuda, que se acompaña de un deseo de retribución, propicio para el desarrollo de un ciclo continuo de intercambios de mejoras. Por tanto, favorece el bienestar emocional y social de las personas.

Considerada una virtud moral, la gratitud está relacionada con la capacidad del individuo para empatizar. Señalada por algunos filósofos como un ingrediente necesario para la formación de la personalidad moral, también es considerada la virtud de las almas nobles. Los estudios muestran que incluso los animales recuerdan a las personas que los cuidaron y muestran gratitud, pero la gratitud no es parte de los comportamientos impulsados por la retribución, sino por la benevolencia.

La exploración del sentimiento de gratitud del otro se puede contemplar en comportamientos que no prevén una mejora sino una retribución, es decir, el objetivo es el beneficio propio. François La Rochefoucauld dijo: “La gratitud de la mayoría de los hombres no es más que un deseo secreto de recibir mayores favores”. El reconocimiento y retribución de una benevolencia es algo espontáneo. El hecho de que no haya un “derecho” a la retribución es lo que hace de la gratitud una virtud moral.

No hay virtud en prácticas de las que se espera retribución, la intención de devolver expresa una actitud egoísta y no altruista. Por ejemplo, un regalo puede ser una forma de gratitud, o de benevolencia, sin embargo, dar un regalo esperando recibir otro a cambio es una actitud que no expresa benevolencia, por lo tanto, en este acto de dar no hay virtud.  

Las personas agradecidas son más amables, más flexibles y más indulgentes. Contemplan estados psicológicos positivos de alegría, esperanza y alegría. Entienden que su bienestar también depende de los demás, por lo que valoran las relaciones y responden más positivamente a las dificultades de la vida. Ante la falta de reconocimiento y reciprocidad de las acciones benevolentes,  se manifiesta la ingratitud.

Las personas ingratas tienden a sobrevalorar los bienes materiales, no pensar o pensar poco en los demás, por lo que no son generosas con quienes son benevolentes con ellas. La ingratitud, entendida a veces como un fracaso moral, es retratada en la fábula “El lobo y la cigüeña”, cuando muestra la ingratitud del lobo hacia la cigüeña. El lobo prometió una recompensa a cualquiera que lo ayudara a ahogarse; la cigüeña, con su largo pico, lo ayudó sacándole el hueso que tenía atorado en la garganta, pero el lobo, además de no darle la recompensa prometida, aún pensaba que era ella quien debía agradecer que no la hubiera matado. su.

También puede entenderse como ingratitud la actitud de constante insatisfacción con la vida y con nuestra condición en el mundo, como se centra en la fábula “La tortuga y los dos patos”, que incluso nos hace reflexionar sobre las posibles y tristes consecuencias de la ingratitud. Cuenta la fábula que la tortuga quería salir de la vida de esa tortuga y ver mundo, quería viajar como los pájaros; luego pidió ayuda a un par de patos quienes decidieron ayudarla, llevaron a la tortuga atrapada por su mordisco a un palo, sin embargo, cuando estaba encima, terminó soltándose y estrellándose contra el suelo._cc781905-5cde- 3194-bb3b -136bad5cf58d_  

La Fontaine, en sus fábulas, también se centra en el vínculo entre la envidia y la ingratitud. No saber agradecer lo que somos y no lo que tenemos nos acerca al sentimiento de envidia, es decir, al deseo de ser como el otro o de tener lo que el otro tiene. La ingratitud por nuestro estatus en el mundo y la envidia también se centran en la fábula de la rana que quería ser igual al buey. Esta narración habla del descontento de una rana con su naturaleza y la envidia que sentía por el buey.  

La culpa y la ingratitud son sentimientos diferentes, pero pueden confundirse en determinadas situaciones. Un ejemplo de esto ocurre cuando un joven sale de casa en busca de independencia de manera responsable y consciente y no recibe apoyo de la familia; incluso se le puede acusar de desagradecido, como si estuviera devolviendo sin dolor todo el amor que ha recibido de su familia, y esto realmente puede hacerle sentir un desagradecido. Pero si el joven reconoce el valor de la familia y no puede evitar el dolor de esta separación porque tiene que seguir su propio camino, eso no es ingratitud, sin embargo el sentimiento de culpa puede hacérselo pensar.

La culpa también está cerca de la gratitud, como se destaca en la investigación sobre rehabilitación psicológica y social en el trasplante de órganos. Está la culpa de quien recibe un órgano que surge del temor de beneficiarse de la muerte del otro, o de dañar a alguien, y el agradecimiento por ser beneficiado con la donación. Para Tavares (2004), cuando “la 'culpa original' logra elaborarse, en función del proceso primario y secundario del pensamiento, y por tanto el proceso de reparación es plenamente exitoso, es posible el surgimiento de la gratitud”._cc781905-5cde- 3194 -bb3b-136bad5cf58d_ 

En los inicios de la organización social, la gratitud se centró en el compartir de los alimentos, lo que dio lugar a nuevas formas de relación, preservadas y transmitidas de generación en generación. Son actitudes que se han aprendido, que forman parte de nuestro proceso de socialización, por lo que el agradecimiento forma parte del proceso de humanización del ser, de su evolución.

La especie humana es la única que mantiene lazos familiares de por vida. En la familia, la gratitud fortalece los lazos, favorece el sentimiento de amor. En la sociedad, es un sentimiento deseable que contempla la generosidad y favorece el desarrollo de la moralidad.  Además de promover el bienestar,  la gratitud favorece la formación moral de el individuo

Según Pieta y Freitas (2009), las personas que se sienten regularmente agradecidas con los demás tienden a sentirse amadas y cuidadas. El sentimiento de gratitud aumenta la resiliencia, la salud física y la calidad de vida. Las personas son más entusiastas, decididas, atentas, más generosas y consideradas con los demás. Y la investigación indica que la expresión de gratitud se desarrolla a lo largo de la niñez.

En el Programa Cinco Minutos de Valores Humanos para la Escuela (Nousiainen, 2008),  , se observa en varias clases el estímulo a la cortesía y la gratitud. El autor siempre se enfoca en la importancia del buen comportamiento, saludar a las personas, dar gracias, ser cortés y amable. Pieta y Freitas (2009) destacan que, según La Taille, “la cortesía precede a la moral y juega un papel en su génesis, ya que es a través de las reglas de cortesía que el niño puede comenzar a comprender ciertas virtudes, por ejemplo, el 'gracias'”. 'apunta a la gratitud'”.

La rebelión y la gratitud se encuentran en las tragedias; mientras algunos se rebelan por la muerte de familiares, otros agradecen estar vivos. Tannhauser (2010) relata la experiencia de un psicoanalista que observa el dolor, la rebelión, la negación de los padres que se encuentran hospitalizados con sus hijos, en riesgo de sus vidas, o que las pierden; el sentimiento de gratitud también se observa en el ambiente hospitalario.

El dolor de perder a un ser querido es inevitable, pero superar este dolor depende mucho de la actitud que cada uno elija asumir frente a la vida. En caso de una tragedia en la que muchas familias pierdan sus hogares, trabajos, hijos, padres, etc. Después del primer momento, hay quienes se quedan atrapados en el dolor y el pasado por mucho tiempo, arrepintiéndose de lo perdido, mientras que otros logran levantarse más fácilmente, porque agradecen lo que les queda y los que quedan. Aún vivo. A quien asume esta actitud de gratitud le resulta realmente más fácil superar las dificultades, retomar la vida y ver nuevos caminos.

En una investigación sobre el arteterapia y los elementos de la naturaleza, Moura (2006) expone técnicas chinas que utilizan los recursos naturales como subsidios, proponiendo la integración del hombre con el universo, trabajando en captar las buenas vibraciones y usándolas como instrumento para liberar bien - Ser y equilibrio. También hace hincapié en la búsqueda de actitudes positivas y, entre otros, recomienda “tener gratitud por todo”.

Por lo tanto, la gratitud debe estar presente incluso en nuestra relación con la naturaleza. Cuando derrochamos los recursos naturales, expresamos una inmensa ingratitud por la naturaleza, y luego aparecen las consecuencias de esta acción. Está surgiendo la conciencia de que necesitamos acercarnos a la naturaleza, encontrar formas de integrarnos con ella hasta que podamos entender que somos parte de ella y que ella es parte de nosotros. El cuidado del medio ambiente puede ser una forma de demostrar nuestro agradecimiento por la naturaleza, de devolverle la vida que nos ofrece.

La gratitud, en general, puede expresarse de las más diversas formas, en la liviandad de la poesía, en la melodía de una canción, en la delicadeza de un regalo, en el nombre de un hijo al elegir honrar a un ser querido e incluso en la gratitud. de quienes intentan acercarse a la realidad a través de la investigación. Pero para expresar gratitud, el ser humano necesita ser agradecido.

Khalil Gibran dijo: “Aprendí el silencio de los que hablan, la tolerancia de los intolerantes, la amabilidad de los mezquinos; y, por extraño que parezca, estoy agradecido con estos maestros”. ¿Y estamos agradecidos? ¿Tenemos la actitud de una persona agradecida? ¿Estamos agradecidos por lo que tenemos? ¿Por la salud, por la paz, por la comodidad del hogar, por la comida, por los amigos y la familia? ¿Cómo, cuándo y a quién agradecemos por la Vida?

“Aprendí el silencio de los conversadores, la tolerancia de los intolerantes, la bondad de los malvados; y, por extraño que parezca, estoy agradecido con estos maestros”. ( Jalil Gibran ).

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Sugerencia de lectura adicional: Programa de cinco minutos sobre valores humanos para la escuela, de Saara Nousiainen. El programa está disponible en  < http://www.cincominutosdevalores .org >. En esta dirección, puede encontrar el tema Gratitud enfocado a jóvenes y niños en la siguiente clase:

·       3er Módulo 1er Semestre: clase 23 – Comunidad de Caimanes – Parte 6.

 

 

 Referencias

Groth, CI; Strieder, R.; 2010. En el devenir de la construcción social del ser humano: expectativas de interdependencias y diversidad.  Visão Global, Joaçaba,  Santa Catarina – Brasil, vol. 3, núm. 2, pág. 375-396, julio/diciembre,  2009. Disponible:

 < http://piwik.seer.fclar.unesp.br/itinerarios/article/download/3470/3242 >.  Consultado el: 20 oct. 2010.

 

Moura, ESA Arteterapia en relación con los elementos de la naturaleza. Moografía presentada a la Universidade Potiguar – UnP, Natal, RN – Brasil. Marzo de 2006. Disponible en:

< http://www.alquimyart.com.br/monografias/4/2006_natal_rn_MOURA_eurimar_sousaaguiar.pdf >. Acceso el: 26 oct. 2010.

 

Piedad. MAM; FREITAS, LBL Sobre la gratitud. Archivos Brasileños de Psicología. [Versión en línea], Río de Janeiro – Brasil, V.16, N.1, abr. de 2009. Disponible en:

<http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1809-52672009000100010&script=sci_arttext&tlng=es>. Acceso el: 20 oct. 2010.

 

Tannhauser, K. La presencia de un psicoanalista en una UCI pediátrica. Comienzos - CPRJ. Rio de Janeiro – Brasil, V. 1, N. 1, p. 57-71, 2010. Disponible en: < http://www.cprj.com.br/primordios/57-71_a_presenca.pdf >.  Consultado el: 26 out. 2010.

 

Tavares, E. La vida después de la vida: Rehabilitación psicológica y social en el trasplante de órganos. Análisis Psicológico, Lisboa-Portugal, n. 4, pág. 765-777, 2004. Disponible en: < http://www.scielo.oces.mctes.pt/pdf/aps/v22n4/v22n4a10.pdf >. Acceso el: 26 oct. 2010.

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RESPONSABILIDAD

"Es una falta de responsabilidad.

esperar a que alguien haga el

cosas para nosotros.”

(John Lennon)

John Lennon es un personaje de la historia que nos lleva a pensar que somos responsables de nuestra vida, por lo que no podemos esperar que los demás hagan las cosas por nosotros; también somos responsables de las consecuencias, de los resultados de nuestras acciones, es decir, “la culpa” de nuestras acciones debe ser siempre nuestra, sean las que sean, positivas o negativas.

Pero, ¿qué es exactamente la responsabilidad? La responsabilidad es la cualidad de la persona responsable, de la persona que es responsable no sólo de las consecuencias de sus acciones, sino de las acciones de aquellos de quienes es responsable y de lo que le pertenece. La responsabilidad implica deber y obligación, pero está relacionada con nuestras elecciones así como con otros valores y conocimientos.

Hay quienes dicen que la responsabilidad sólo se puede atribuir si hay una elección, si es un acto espontáneo, porque si no hay libre albedrío, no puede haber responsabilidad. Este valor se acerca al valor de honestidad cuando asumimos las consecuencias de nuestros actos; hay personas que niegan lo que hacen o alegan falta de conocimiento para no asumir sus responsabilidades.

La “naranja” se puede caracterizar por la falta de conocimiento, es aquella persona que puede  transportar una mercancía ilícita, como drogas, sin saber lo que lleva ni la ilegalidad de su acto; es alguien que es manipulado por otro que no quiere correr el riesgo y/o responsabilidad por la acción. Como defensa, algunas personas, aun siendo conscientes de sus actos, prefieren asumir el papel de “naranja”, negando el conocimiento, para no asumir responsabilidades. Desde esta perspectiva, la falta de responsabilidad implica también una falta de honestidad.

El “orangeísmo” se ha convertido en una práctica muy común tanto en el narcotráfico como en la industria de la corrupción. El uso de “naranja” se hizo común entre empresarios y políticos corruptos, pues también es aquella persona que debe atribuirse los bienes de otra persona que le paga para pretender ser el dueño de esos bienes. Por lo que la figura de la “naranja” es parte importante del juego de la corrupción, para ocultar el origen de los fondos ilícitos y así no responsabilizarse de sus acciones.

La responsabilidad civil implica la obligación de la persona de indemnizar a otra del daño causado por ella, consiste en la realización de la reparación del problema, es decir, es la aplicación de medidas que obligan a una persona a reparar un daño, por un acto realizado por él mismo. . Esta responsabilidad también se aplica a las personas como profesionales, por lo tanto, cuando un profesional no cumple con sus obligaciones, debe responder por el incumplimiento de su responsabilidad. 

Cada profesional tiene sus derechos y deberes establecidos en el reglamento de su profesión. Estos deberes forman parte de las responsabilidades de la actividad profesional.  Según Cunha et al. (2011), a  “la regulación de una profesión establece un conjunto de deberes y prerrogativas para el profesional. Se centra en los mercados de trabajo, definiendo campos de actividad, procedimientos y actividades de ejercicio restringido”.

La falta de claridad o detalle en la regulación de una profesión puede generar conflictos a la hora de determinar responsabilidades, así como inconsistencia entre la regulación de profesiones, como se puede observar en el caso de los profesionales de la salud. ¿Quiénes pueden prescribir medicamentos en Brasil son sólo médicos? ¿Los dentistas pueden recetar medicamentos? ¿Y las enfermeras también pueden prescribir? 

Ley nro. 581, de 1966, establece: “Corresponde al cirujano dentista: II – prescribir y aplicar especialidades farmacéuticas para uso interno y externo, indicadas en odontología”. Ley nro. 7.498, art. 11, de 1986, establece: “El enfermero realiza todas las actividades de enfermería, siendo responsable de: II – como miembro del equipo de salud: prescripción de medicamentos establecidos en programas de salud pública y en rutina aprobada por la institución de salud”.

Pero el Consejo Federal de Medicina, mediante proceso núm. 24/2001, establece:

El diagnóstico y la prescripción de medicamentos son atribuciones primarias de los médicos, constituyendo un acto médico específico; el médico no puede delegar en otros profesionales atribuciones propias de la Medicina, ni puede ser cómplice de quienes la ejercen ilegalmente.

 

Cunha et al. (2011) llaman la atención sobre la responsabilidad de los médicos y promueven una reflexión que debe extenderse a todos los profesionales del área de la salud o vinculados a ella. Para minimizar los problemas de los pacientes que se someten a tratamientos médicos, no logran buenos resultados, y nadie sabe por qué sucedió esto ni quién es el responsable del fracaso del tratamiento. ¿Será el paciente que no sigue las indicaciones médicas? ¿Se equivocaron los médicos en el diagnóstico, se equivocaron en la medicación o no dieron seguimiento al tratamiento? ¿O el farmacéutico vendió el medicamento equivocado? 

Hoy, en Brasil, las farmacias muestran gran interés en vender medicamentos conocidos como “similares” y/o “genéricos”. ¿Porque? ¿Para favorecer a los clientes? ¿Para recibir una comisión por las ventas de estos medicamentos? ¿Para ser agraciado con los beneficios que ofrece la industria farmacéutica? ¿Cuál es la propuesta de medicamentos similares y genéricos? ¿Quién se hace cargo de ella? Para solucionar los problemas, es importante identificar tanto las causas como los responsables.

El tema de la responsabilidad profesional merece mayor atención no solo en salud, sino en todos los ámbitos. Cuando son varios los profesionales implicados en un daño, surgen conflictos por la dificultad que tienen muchos para asumir su parte de responsabilidad en el caso. Muitas vezes se observa uma tendência de todos quererem jogar a responsabilidade nas costas de um só para se eximir da sua, no entanto uma pessoa responsável assume as consequências de seus atos, por menor que seja sua participação no dano causado a alguém, sejam quais forem las consecuencias.

¿Cuál es la fecha de caducidad de una vivienda? Teóricamente no existe tal cosa, sin embargo, aquí en Brasil, un apartamento con diez o veinte años se considera viejo debido a las malas condiciones en que se encuentra el edificio, con problemas de infiltración, partes eléctricas comprometidas, acabados de mala calidad, en fin. Si el problema es el tiempo (departamento viejo), como algunos tratan de justificar, entonces las habitaciones deben ser entregadas con fecha de vencimiento. Sin embargo, esta es una excusa más para que los profesionales de la construcción civil y sus vinculados no asuman las responsabilidades de sus actos.

En el ámbito educativo, los problemas derivados de la falta de responsabilidad son aún mayores, ya que el daño recae sobre los niños. Los padres esperan que las escuelas eduquen a los niños, las escuelas sienten que es el deber de los padres educar a los niños y todos juntos lamentan tener que vivir con niños sin educación. En casa suele pasar lo mismo, los padres no quieren asumir sus responsabilidades dentro de la familia y, cuando surgen problemas, se echan la culpa unos a otros. Así, la falta general de responsabilidad atenta contra la vida del ciudadano en todos los aspectos.

La responsabilidad también implica las consecuencias de las palabras y no solo las acciones. Una palabra puede hacer más daño que una acción, por lo que exige responsabilidad. Los programas de radio y televisión son responsables de su programación y deben responder por los daños que puedan causar a sus oyentes y televidentes, así como las iglesias que tratan de conducir a sus fieles con hechos y palabras deben responder por los daños que les puedan causar.

La legislación no protege a los ciudadanos de las iglesias que dañan a la sociedad, y cuando los medios de comunicación lo denuncian, terminan siendo perjudicados por los poderes que defienden la libertad de culto y de expresión.  Como iglesias, con su programas de radio y televisión, cometen verdaderos delitos contra la salud pública, afectando principalmente a la población más pobre y menos ilustrada. ¿Y dónde está la censura de estos programas? Entonces, las iglesias no pueden ser dañadas, pero continúan dañando a miles de personas. ¿Cuáles son las responsabilidades del Poder Legislativo y del Poder Judicial en estos casos? 

Como el volumen de dinero que circula por estas iglesias es alto, es probable que no haya interés en identificar a los responsables. Tiene razón Gomes (2011) cuando dice:

 

Ahora bien, la censura, desde mi punto de vista, es de interés político o económico y siempre seguirá existiendo, porque quien esté en el poder querrá mantener y dictar las reglas del poder, a través de la manipulación de la información para sacar beneficios ocultos o no. .

 

El cumplimiento de un compromiso es un acto de responsabilidad, porque el compromiso con la paz es parte de nuestras obligaciones, representa un acuerdo que debe ser respetado, ya sea en el ámbito profesional, religioso, amoroso, familiar, o en cualquier otro ámbito. Comprometerse significa responsabilizarse de lo acordado y de sus consecuencias.

Valores humanos como la honestidad y la justicia se acercan al valor de la responsabilidad. Una persona que busca ser justa y honesta también se esfuerza por cumplir con sus compromisos y asume sus responsabilidades. Entiende la dimensión de la responsabilidad como la dimensión de su ser; si puede influir en alguien, entonces también es responsable de ese alguien; si somos parte de una sociedad, también somos responsables de ella.

La reflexión favorece el desarrollo de la responsabilidad. Crear el hábito de pensar antes de actuar, de reflexionar sobre las posibles consecuencias de una determinada actitud puede ser una forma de evitar el daño a los demás, por lo que es un acto de responsabilidad. Y ser responsable es obligación de todo ciudadano que quiere una vida más sana y armoniosa para sí mismo y para la comunidad.

 

 

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Sugerencia de lectura adicional: Programa de Cinco Minutos sobre Valores Humanos para la Escuela, de Saara Nousiainen, 2008. El programa está disponible en  < http://www.cincominutosdevalores.org >. En esta dirección encontrarás el tema Responsabilidad enfocado a jóvenes y niños en las siguientes clases:

·       1er Módulo 1er Semestre: clase 78 – Pobreza x vagancia; clase 87 - Mariazinha X responsabilidad

·       1er Módulo 2do Semestre: clase 28 – Responsabilidad; Lección 38 – Valoración del estudio.

 

  

Referencias bibliográficas

Cunha, CLF et. Alabama. La responsabilidad civil del médico y el acto médico. Canalla. investigar , São Luis – Brasil, V. 18, n. 1,  enero/abril. 2011. Disponible en: < http://www.periodicoseletronicos.ufma.br/index.php/cadernosdepesquisa/article/viewFile/412/263 >. Acceso el: 30 oct. 2010.

 

Gomes, MR; Paganotti, I; Cabral, NL Contra la Censura y la Indemnización, Regulación de Nuevos Medios. Rumores - Revista de comunicación, lenguaje y medios, São Paulo – Brasil, vol. 1, no. 9 2011. Disponible en:

< http://200.144.189.42/ojs/index.php/rumores/article/viewFile/7678/7067 >. Acceso el: 04 oct. 2010.

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